Litoral de los Poetas
Las playas que inspiran arte y poesía
El Litoral de los Poetas es un destino ideal para visitar con Identidades del Maipo, pues esta ruta del patrimonio oral es mucho más que un simple recorrido turístico; es una inmersión profunda en el alma y la historia de la literatura chilena y latinoamericana. A tan solo una hora y media de Santiago, la ruta hacia Algarrobo nos abre las puertas a un viaje mágico a través de la historia y la poesía.
Este litoral de los poetas, bañado por las aguas del océano Pacífico, ha sido fuente de inspiración para algunos de los más grandes poetas de Chile, cuyas Casas Museo se erigen como testigos de su legado.
Litoral de los poetas y el patrimonio cultural costero
Para poder ser testigo de esta historia, recorreremos las comunidades de Cartagena, Isla Negra y El Tabo. Con su encanto costero y su rica historia, son paradas obligatorias en este recorrido. La siguiente ruta patrimonial está conformada para que no te pierdas ninguna de las atracciones que la costa chilena ofrece a sus visitantes. La visita a las casas de Vicente Huidobro, Pablo Neruda y Nicanor Parra es una experiencia única. Esta visita nos permite conocer de cerca la vida y obra de estos genios de la literatura.

El Litoral de los Poetas no solo nos ofrece la oportunidad de conocer el legado de estos grandes escritores, sino también de disfrutar de la belleza natural de la costa chilena. Sus playas, sus acantilados y sus pintorescos pueblos nos invitan a la contemplación y la desconexión con la gran ciudad. Además, la rica gastronomía local, con sus productos frescos del mar y sus platos tradicionales, es otro de los atractivos de esta ruta. Al final de éste artículo puedes visualizar algunos datos de hospedaje y gastronomía que puedes visitar en cada parada.
A continuación, te dejamos una posible una ruta que abarca las viviendas y museos de estos tres poetas famosos y reconocidos en Chile:
1. Casa Museo Vicente Huidobro en Cartagena
A tan solo 116 kilómetros de la capital, el acceso por la ruta 78 en dirección a Cartagena, a través del camino Padre Hurtado, conduce a la emblemática calle Vicente Huidobro. Allí, bajo el número 1001, se erige la casa que fue testigo del nacimiento y ocaso del insigne poeta.

El Museo Vicente Huidobro, un santuario de la creatividad, abre sus puertas de martes a domingo. Durante los meses estivales de enero y febrero, el horario se extiende de 10:00 a 19:00 horas. Mientras que el resto del año, el museo recibe visitantes de 10:00 a 17:30 horas. El valor de la entrada general, tanto para adultos nacionales como extranjeros, es de $7.000 pesos chilenos. Mientras que niños y adultos mayores disfrutan de un precio preferencial de $3.000 pesos chilenos.
La visita al museo se asemeja a un viaje en el tiempo, un recorrido por la vida y obra del poeta. Se despliega ante el visitante un mosaico de hitos trascendentales que moldearon su personalidad. Desde su paso por Europa, donde se nutrió de las vanguardias artísticas de principios del siglo XX, hasta sus primeros manuscritos, testigos de su genio en ciernes. Los rostros de aquellos personajes que inspiraron su pluma, así como los objetos que lo acompañaron en sus últimos días, completan el cuadro de una vida dedicada a la creación.
Cada sala del museo es un capítulo en la biografía de Huidobro, un espacio donde resuenan sus versos y se palpa su espíritu innovador.
Vicente Huidobro y el Creacionismo en el Litoral de los Poetas
El visitante se sumerge en el universo del Creacionismo. Esta es la corriente literaria que revolucionó la poesía hispanoamericana y comprende la magnitud del legado de este poeta visionario. Más allá de la mera contemplación de objetos y documentos, el Museo Vicente Huidobro ofrece una experiencia sensorial que invita a la reflexión. Los jardines que rodean la casa, con su vista panorámica al mar, son un oasis de paz que invita a la contemplación y al sosiego. Esta contemplación ayuda a comprender al espectador el por qué la elección de este lugar para inspirarse y escribir. Mediante este recorrido, el visitante puede imaginar al poeta paseando por estos mismos senderos, buscando inspiración en el murmullo de las olas y la inmensidad del horizonte.
La visita al Museo Vicente Huidobro es, en definitiva, un encuentro con la esencia de un poeta que trascendió a su tiempo y legó a la humanidad un universo de palabras y emociones. Es una oportunidad para conectar con la historia literaria de Chile y comprender la importancia de preservar el patrimonio cultural para las futuras generaciones.
2. Casa Nicanor Parra en Las Cruces
Continuando el viaje hacia el norte por la ruta G-986, se revela la encantadora localidad de Las Cruces. Un destino que seduce con la belleza de sus playas, el misterio de sus dunas y la serenidad del Santuario de la Naturaleza Gota de Leche. Las Cruces son un destino por el cual debes pasar, pues resuena con la presencia del gran antipoeta Nicanor Parra. Un faro de la literatura chilena, nacido el 5 de septiembre de 1914 en San Fabián de Alico. Parra, un hombre de múltiples facetas, poeta, matemático y físico, revolucionó la poesía hispanoamericana con su estilo irreverente y anticonvencional.

Su antipoesía, un género que desafía las normas establecidas, busca una conexión más íntima con la vida cotidiana y el lenguaje coloquial. Los antipoemas de Parra, breves, directos y a menudo satíricos, rompen con las estructuras métricas y temáticas de la poesía tradicional, invitando a una reflexión profunda sobre la realidad.
Aunque la residencia de Parra en Las Cruces aún no está abierta al público. La Fundación Nicanor Parra, liderada por sus hijos, promete una pronta inauguración en 2025. Este espacio permitirá a los visitantes adentrarse en el universo personal del poeta. Conocer sus pertenencias más preciadas, explorar su vida y obra, y rendir homenaje a su tumba, ubicada en el patio de la vivienda, donde él mismo eligió descansar.
Las Cruces el poblado de los Santuarios Naturales
Sin embargo, la visita a Las Cruces trasciende la experiencia literaria. El Santuario de la Naturaleza Laguna El Peral, un edén de biodiversidad, invita a la contemplación y al contacto con la naturaleza. Aquí, el visitante puede deleitarse con la observación de una rica avifauna. Cisnes de cuello negro, gaviotas, garzas, taguas y zambullidores, entre otras especies. La laguna, un espejo de agua que refleja la inmensidad del cielo, ofrece un refugio de paz y tranquilidad, un espacio para conectar con la esencia de la vida.

El horario de ingreso para el santuario va desde las 9 am hasta las 12 pm. En la tarde el horario es desde las 14:00 horas hasta las 16 horas, de martes a domingo, hay que recordar que el lugar no tiene estacionamiento como tal. Pero se puede dejar el auto frente a la entrada por los Maitenes. Al momento de ingresar al Santuario solo debes registrar tu entrada pues esta no tiene cobro, además no está permitido el ingreso de mascotas.
Las Cruces, con su combinación de legado literario y belleza natural, se presenta como un destino imprescindible en la ruta del Litoral de los Poetas. Es un lugar donde la palabra y la naturaleza se entrelazan. Donde el visitante puede sumergirse en la obra de un poeta visionario y disfrutar de la serenidad de un entorno privilegiado.
Las Cruces Mirador Punta del Lacho en el Litoral de los Poetas
Por otro lado, para aquellos que buscan una experiencia visual digna de recordar y fotografiar, el mirador Punta del Lacho se erige como un destino imprescindible. Situado al norte de la playa Marina, este paisaje ofrece vistas panorámicas que capturan la esencia de la costa chilena, convirtiéndolo en un destino ideal para los amantes de los atardeceres. El sendero hacia el mirador, claramente demarcado, invita a una caminata relajante de aproximadamente 15 minutos, un preludio perfecto para el espectáculo que aguarda.
Al llegar a la cima, el visitante se encuentra con un paisaje que deslumbra. El océano Pacífico se extiende hasta el horizonte, pintado con los tonos cálidos del sol poniente. Para complementar la experiencia, un pequeño kiosco situado cerca de la playa ofrece una selección de bebidas calientes, como té, café y chocolate, ideales para disfrutar mientras se contempla el atardecer.
Finalmente, Punta del Lacho no es solo un mirador, sino un espacio donde la naturaleza y la tranquilidad se entrelazan. Es un lugar para desconectarse del mundo, para respirar aire puro y para dejarse llevar por la belleza del paisaje. Ya sea que se busque un momento de soledad o un lugar para compartir con amigos o seres queridos, Punta del Lacho ofrece una experiencia única que perdurará en la memoria.
3. Casa Museo isla negra– Pablo Neruda
Para culminar el recorrido por el Litoral de los Poetas, es imprescindible continuar 11 kilómetros al norte de Las Cruces, atravesando los pintorescos pueblos de El Tabo y El Tabito, hasta llegar a la Casa Museo Isla Negra. Esta residencia, refugio y fuente de inspiración de Pablo Neruda. Desde la década de 1950 hasta su fallecimiento en 1973, es un testimonio vivo de la vida y obra del poeta. Sin embargo, no fue hasta la muerte de su amada Matilde Urrutia en 1985 que la Fundación Pablo Neruda decidió abrir las puertas de este santuario al público, permitiendo a los visitantes adentrarse en el universo personal del poeta.

La estructura de la casa de Pablo Neruda en Isla Negra conserva gran parte de su mobiliario original. Objetos personales del poeta y una extensa colección de arte, reflejo de su pasión por la cultura y la diversidad. Cada rincón de la casa evoca la presencia del poeta, sus gustos, sus obsesiones y su amor por el mar. Las colecciones de mascarones de proa, botellas y conchas marinas, así como los objetos traídos de sus viajes por el mundo, hablan de un hombre que amaba la vida en todas sus formas.
Isla Negra en la intimidad del poeta
Además de la riqueza de su colección, la Casa Museo Isla Negra ofrece una variedad de actividades culturales que mantienen vivo el legado de Neruda. Lecturas de poesía, exposiciones de arte y conciertos son solo algunas de las propuestas que se organizan regularmente, atrayendo a visitantes de todas partes del mundo. La posibilidad de escuchar los versos de Neruda en el mismo lugar donde fueron concebidos, de contemplar las obras de arte que inspiraron su poesía, o de disfrutar de un concierto con el sonido de las olas de fondo, convierte la visita a Isla Negra en una experiencia única e inolvidable.
El museo de Isla Negra abre sus puertas de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, con un valor general para turistas y nacionales de $8.000 pesos, estudiantes y adultos mayores pagan $3.000 pesos.
Isla Negra no es solo un museo, sino un lugar de peregrinación para los amantes de la poesía y la cultura. Es un espacio donde el tiempo se detiene, donde el visitante puede conectar con la esencia de un poeta que trascendió su tiempo y legó a la humanidad un universo de palabras y emociones. Es una oportunidad para reflexionar sobre el poder de la poesía, para comprender la importancia de preservar el patrimonio cultural y para dejarse llevar por la magia de un lugar que sigue inspirando a generaciones.
Picadas en la Ruta
Cartagena:
Restaurant El Hoyo: Conocido por su ambiente familiar y sus platos de mariscos frescos, es una excelente opción para probar la cocina local.
Restaurant Costa Brava: Ofrece una vista espectacular al mar y una carta variada con especialidades en pescados y mariscos.
Isla Negra:
Restaurant Isla Negra: Ubicado cerca de la casa de Neruda, este restaurante ofrece platos típicos chilenos y mariscos frescos.
Emporio del Navegante: Este restaurant tiene una excelente vista al mar, y una carta variada, donde destacan los mariscos.
El Tabo:
Restaurant La Caleta del Tabo: Un lugar ideal para disfrutar de pescados y mariscos recién sacados del mar, con una vista privilegiada de la costa.
Restaurant “Brisas del Mar”: Este restaurant ofrece una gran calidad en sus productos del mar, y una atención muy buena.
Las Cruces:
Restaurant “Punta de Tralca”: Ofrece una gran variedad de productos del mar, y una vista privilegiada de la costa.