Caminando los Senderos de Río Clarillo
Escuchar el sonido del agua, sentir los olores de la humedad del bosque, oír las aves, aprender a identificar árboles, caminar, caminar y caminar.
Eso es recorrer concientemente los senderos de nuestro país, de la zona central y de cualquier parte del mundo.
La naturaleza es parte nuestra y nosotros somos parte de ella. Solo hace falta recordarlo y conectarnos mediante diferentes vías o rutas que nos lleven hasta lugares increíblemente verdes, donde la quietud y la tranquilidad son las pócimas perfectas para calmar la vorágine de la mente y del alma.
Recorriendo la zona central, en la comuna de Pirque, encontramos la unidad Río Clarillo. Esta se destaca por la protección de la flora, fauna y aguas cristalinas del río que lo cruza, a lo que también debe su nombre.
Una joya natural de 13.185 hectáreas, con un río que se alimenta del deshielo de la montaña y de napas subterráneas. Río Clarillo permite la mantención del bosque esclerófilo. Caracterizado por árboles de hojas duras para mantener la humedad, destacando el Quillay, el Peumo o el Litre.
Mientras se recorre el Parque Nacional Río Clarillo es posible encontrar hasta 14 tipos de reptiles, entre ellos la Iguana chilena y la culebra cola larga y hasta 82 tipos de aves.
Senderos de río Clarillo ¡Qué emoción!
Eso es tener la posibilidad de recorrer un parque tan cerquita de Santiago. Con una variedad exquisita de distintos tipos de árboles y fauna tan chilena como las que vemos en los libros.
Ahí a unos pocos metros de nuestros ojos, está el verde mismo de un parque que alberga varios senderos. De los senderos de Río Clarillo, seis de ellos son los más importantes y que te mencionaremos aquí para que los conozcas. La idea es que te contagies de este baño de bosque que te daremos. Mientras tanto, a través de las letras te daremos una clara invitación a sentir su poder natural en una experiencia outdoor inolvidable.
¿Cuáles son los senderos del Río Clarillo?
Senderos de Río Clarillo: Los clásicos
Sendero Trikau
Es un sendero interpretativo y que lleva su nombre gracias al loro Trikau, una especie que se encontraba pretéritamente en recuperación en el sector.
El solo hecho de pensar en esto, genera dulzura y anticipa la hermosura de lo que se encuentra en el resto de la ruta.
Desde uno de los miradores de este tramo se puede ver una vista panorámica al valle del Río Clarillo.
Así, el sendero Trikau se vincula en su último tramo con el Centro de Información Ambiental y el sendero Quebrada Jorquera.
Sendero Quebrada Jorquera
Tiene una extensión de 800 metros con un tiempo de caminata entre 30 y 40 minutos.
Aquí la existencia de pájaros carpinteros que dejan sus huellas en orificios en los árboles se pueden observar fácilmente. Así tambien flora principalmente del bosque esclerófilo, tales como Peumo, Quillay, Lingue, Canelo y Guayacán.
En este sendero existe un mirador y 12 estaciones informativas.
Sendero El Peumal
Este sendero se conecta por la rivera norte del río, a través del puente fio fio. Este puente se instala en primavera y debe su nombre al ave pájaro fíofío que se encuentra en su hábitat natural junto al comesebo y el rayadito.
Este sendero es más bien plano, de fácil caminata ideal para la práctica de baños de bosque.
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Senderos de Río Clarillo: Los innovadores
Sendero Aliwen Mahuida
Tiene una extensión de 1,7 kms. Este circuito es de mayor exigencia a los senderos clásicos. Cuenta con 2 miradores y 17 estaciones que buscan explicar la flora y fauna de Pirque en prosa.
Aliwen Mahuida significa “montaña de árboles” o “árbol de la montaña”. Vincula el río y la poesía, pues el primer sendero poético en las áreas silvestres protegidas de Chile.
La infografía está escrita en décimas por la cantora popular pircana Angélica Muñoz, lo que además de facilitar la interpretación de las especies, le da una connotación literaria cultural a este hermoso sendero.
…“Soy un mundo vegetal que hoy te da la bienvenida. Soy el punto de partida a una gran experiencia, la que apela a tu conciencia con un vital argumento. Soy un bosque, me presento”…
Este sendero además de su especial recorrido infográfico, recorre 4 tipos de bosques, el esclerófilo, higrófilo, ribereño y matorral lo que le otorga un valor inigualable.
Sendero inclusivo Carlos Díaz
Llamado también sendero universal, por los 400 metros habilitados para que personas con capacidades especiales disfruten sin diferencias de la naturaleza y la belleza del Parque Nacional Río Clarillo.
Este sendero está ubicado en el sector de las Tinajas del Parque y es administrado igualmente por CONAF. Se pueden encontrar muestras de los antiguos hornos que se utilizaban para fabricar carbón de espino y un museo ruca que lo transforma en un sendero interesante de conocer.
Sendero Rincón de los Bueyes
Uno de los más largos de ruta circular y de 13,5kms de longitud. Tiene paisajes espectaculares, pues se puede ver de forma panorámica donde nacen los brazos del Río Clarillo a 2100 mts. de altura.
Es un sendero que cruza ríos y esteros entre cerros, pasando por un bosque esclerófilo que otorga la belleza inigualable de este lugar. Se pueden ver Quillayes de hasta 30 mts de altura, por lo que es uno de los pocos sectores que no ha sido explotado por la mano del hombre, lo que le da al sendero un nivel de belleza aún más fuerte.
Todavía los arrieros o talajeros están en el sector con su ganado tal y como era en la antigüedad, en la época colonial y republicana de Chile.
Sendero Arboretrum
Es un lugar tranquilo y una especie de museo de árboles, dentro de las especies que destacan está el Olivillo, que es un árbol que puede crecer más de 20mts de altura y solo lo hace en la Cordillera de la Costa, la Palma chilena y Araucarias. Es un sitio ideal para hacer baños de bosque y desconectar la mente de la vida ajetreada de cualquier ciudad.
Como puedes ver, cada sendero tiene su propia personalidad. Todo dentro de un gran lugar que tardó 38 años en convertirse en Parque Nacional, pero el que hoy en día es respetado, cuidado y valorado por quienes lo recorren con consciencia.
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¿Qué es un baño de bosque?
Es un término acuñado originalmente por el gobierno de Japón hacia la época de los años 80’s y que fue inspirado por un hombre budista Shinto.
Esta práctica terapéutica fue implementada por el alto nivel de estrés laboral de la población y el exceso de trabajo. Consiste en estar básicamente en estado presente, en contacto directo con la naturaleza.
Como una meditación, silenciando la mente y cualquier artefacto o influencia externa que nos perturbe, el baño de bosque busca apaciguar, calmar o sosegar la información que nuestra mente acumula en milésimas de segundos.
Está comprobado científicamente que nuestra mente siempre está pensando, en el pasado o en el futuro, A nuestra mente le cuesta trabajo y horas de entrenamiento para estar en tiempo presente, es decir aquí y ahora.
El baño de bosque es una invitación para los sentidos a conectarse con la experiencia de observar y sentir en atención plena la naturaleza que te está rodeando en ese momento.
El cantar de los pájaros, el sonido del agua, el soplido del viento, algún rayo de luz que roza tu cara a través de las copas de los árboles. Así, un sin fin de sensaciones que podríamos mencionar, pero que son necesarias para experimentar la sanación a través de la naturaleza, recuperando energía vital, salud física y emocional a través de la magia del bosque.